El Green Marketing, también llamado eco-marketing, marketing verde, ambiental o ecológico, es el conjunto de estrategias de comunicación y promoción de productos cuya creación persigue la reducción de los efectos perjudiciales para el entorno ambiental que podrían tener. Además, difunden entre los consumidores un mensaje de responsabilidad con la naturaleza, trabajando directamente sobre sus hábitos.
El eco-marketing nació entre fines de los 80 y principios de los 90 con un puñado de empresas que entre sus informes incluyeron aquellos que hacían referencia al impacto ambiental que tenían sus productos. A raíz de esto se publicaron libros sobre la cuestión y los mercadólogos comenzaron a investigar el nuevo target que nacía en los consumidores. Esto no fue una coincidencia, teniendo en cuenta que surgió al mismo tiempo con el crecimiento de lo que se denomina “responsabilidad social”.
La influencia del Green Marketing
Entre todos los cambios que aceleró el marketing verde en la producción, se destacan tres especialmente, los cuales también, cabe señalar, se tradujeron como un ahorro en los costos para las empresas:
El packaging comenzó a elaborarse con materiales biodegradables, impactando contra las bolsas de nylon, lo que resultó en un beneficio tangible para los mares y la tierra.
Además, las industrias incorporaron la utilización de material reciclado, lo que terminó siendo más barato. Es notable, por ejemplo, la cantidad de marcas que hoy en día comercializan jugos y aguas en botellas recicladas de tapas verdes.
Uno de los logros más significativos de los tratados internacionales sobre medio ambiente de los últimos años refiere a la industria de los aerosoles. Éstos hoy en día son producidos con químicos que no dañan la capa de ozono.
El target del eco-marketing
El público destinado a las estrategias del Marketing Verde es variado en rangos etarios, pero las personas tienen las mismas premisas en sus comportamientos. Igualmente, es en este punto que los identificados como “No Verdes” suelen optar por estos productos porque los consideran superiores en sus resultados y no precisamente porque sean eco-friendly.
Aún así, la mayor parte de las poblaciones compra productos verdes con cierta regularidad, siempre y cuando los precios continúen siendo competitivos o no sean mucho más elevados en comparación con los comunes. Ante esto, uno de los desafíos principales del marketing ambiental es explicar a sus consumidores que los valores podrían ser más altos que los de su competencia, pero con más y mejores ventajas.
Las encuestas aseguran que los clientes potenciales estarían dispuestos a pagar un poco más de los precios medios por un producto que no provoque daños a la naturaleza.
Críticas al Green Marketing
El marketing verde se encuentra en la cresta de la ola. Sin embargo, en esa misma posición se sitúan las críticas que recibe, despertando un debate más que interesante.
En primer lugar, se acusa a muchas empresas de perjudicar esta estrategia dando a su público mensajes confusos y hasta mentirosos, etiquetando como verdes productos que en realidad no lo son. De hecho, existe una práctica que se llama “Lavado Verde”, la cual se refiere a la costumbre de algunas de empresas de exagerar los beneficios que sus productos traen para el medio ambiente, aprovechándose así de la desinformación y violando, claramente, varias legislaciones que regulan la publicidad. Esto hace que los clientes potenciales pierdan fe en la marca involucrada y, en consecuencia, en el resto de las etiquetas verdes.
Por otro lado, también se hace hincapié en que muchos productos verdes no son tan eficientes en resultados como los tradicionales. Por citar un ejemplo, los jabones para la ropa se encuentran en el podio.