El e-mail marketing es uno de los bastiones más importantes de la industria. De hecho, frente al social marketing es hoy en día, aunque muchos no puedan creerlo, más importante, ya que las tasas de conversión que genera continúan siendo superiores. Sin embargo, no todo es tan fácil, porque el e-mail marketing se enfrenta a una gran complicación: Los filtros de SPAM.
Siendo uno de los impedimentos que más conocidos. Sin embargo, esta herramienta, novedosa y atractiva, genera mayor atención en el público por sus capacidades de marketing.
El e-mail marketing nació en 1990 con unos primeros catálogos digitales muy modestos que las empresas comenzaron a enviar a través de los correos. Esto les suponía un gasto inferior a la versión en papel y, para su sorpresa, tuvo muy buenos resultados. Esto significa sólo una cosa: Los correos comenzaron a generar ventas.
Si bien son muchos los que no escatiman palabras al decir que el correo electrónico se ha vuelto obsoleto frente a una cuenta de Facebook, lo cierto es que para poder abrir un perfil en la red de Zuckerberg es necesario contar con un e-mail (o con un número de teléfono, pero este es un dato que no muchos están dispuestos a facilitar en internet).
En la actualidad las cosas ya no son tan simples. No basta con enviar a una extensa base de datos, porque los filtros de spam se activan o los mismos usuarios clasifican nuestros mensajes como “no deseados”. Ante este panorama, surge una única pregunta:
¿Cómo hacer que un usuario abra mi correo?
En una campaña de e-mail marketing debe tenerse presente que sólo un pequeño porcentaje de nuestros envíos será abierto… Y eso sólo si llegan a la bandeja de entrada, porque de acuerdo a las estadísticas arrojadas por prestigiosos centros de seguridad informática, más del 60% de los correos enviados son basura y todo indica que los números seguirán creciendo.
Una vez que esta primera barrera logró ser saltada, nos enfrentamos a un muro más alto: Lograr que el usuario no designe nuestra información como “SPAM”. Para evitar esto, debemos utilizar:
- Asuntos que resulten interesantes
- Moderar la cantidad de e-mails que se envía a diario para no fastidiar
- Establecer un horario fijo para que sea esperado por el lector
- Crear boletines que concentren lo más relevante en un único correo
- Emplear diseños responsive para que el contenido sea agradable a la vista en los dispositivos móviles
Se estima que la influencia del e-mail marketing se mantendrá durante los años próximos. Como muestra, podemos observar campañas y métodos exitosos aplicados, sobre todo, en sitios de ventas como eBay o Mercado Libre, los cuales hacen uso de las búsquedas recientes para sugerir vía e-mail productos relacionados, pero también en portales de contenidos más específicos mediante una suscripción voluntaria.
Actualizado el 29 de julio de 2020