El modo con el que decidimos establecer las relaciones con nuestros clientes es un fragmento de la estrategia general de marketing que debemos tener muy presente, no sólo porque es una forma de presentación que puede definir la confirmación o la pérdida de una venta, sino porque hace a la identidad de la marca. La pregunta es: ¿Cómo ser distintos del resto en dichas relaciones? ¡Innovando!

Innovar es una palabra que esta en boca de mucha gente, especialmente de los líderes de marketing y grandes emprendedores. Esta palabra significa modificar un algo que ya existe (o no) para dar solución a un problema o necesidad de forma original y/o novedosa. Y lo importante es que se puede innovar tanto en los procesos teóricos como en los prácticos.

En la actualidad las empresas asumen dos modelos de innovación. El primero es cerrado o interior, ya que está enfocado en estimular a los propios empleados para que sean creativos y aporten sus ideas puertas adentro de la compañía. El segundo es abierto o externo y, como la misma palabra lo indica, se trata de apoyar y dar impulso a proyectos ajenos a la empresa que tienen un potencial claro. De este modo se convierten en inversores de dichas propuestas. Puede verse claramente en las innumerables plataformas de crowdfunding.

¿Cómo ser innovador en tu empresa?

Los caminos son muchos y es comprensible que el factor económico sea el que mayor peso tenga en las decisiones de la firma. Sin embargo, cabe destacar que las variables estrictamente humanas se vuelven fundamentales cuando de innovar se trata. Características como el clima laboral, muchas veces menospreciado, cobran especial importancia, pues influyen directamente sobre el desempeño del personal… ¡Y sobre la explotación de su talento! Sí, la profundización de los talentos es un pilar más que interesante a explorar en el campo de la innovación.

Pero la innovación no está librada al azar, sino que hay un flujo de recursos que debe destinarse al área y, además, se debe plantear una estrategia para potenciarla. Contra esto atentan normalmente la falta de organización, sobre todo en las pymes, y la carencia de mecanismos para canalizar ideas y propuestas formalmente.

¿Qué es, entonces, innovar en una empresa?

Más allá de las definiciones correctas provenientes de los diccionarios, dentro de una empresa innovar es aprovechar al máximo toda oportunidad de crecimiento, ya sea porque una crisis crea nuevas necesidades  o porque se tiene olfato para detectar con anticipación cuáles serán las tendencias.