Toda marca que desee expandir su crecimiento, tiene que apostar sí o sí a vender por internet. Sobre todo en estos tiempos de pandemia, donde los ecommerce arropan las necesidades de los usuarios que no les queda más que estar confinados para resguardar su salud; por lo que pasan horas y horas sumergidos en el mundo online en busca de (entre otras cosas) productos y servicios que satisfagan sus requerimientos.
Si tenés una compañía, empresa o algún emprendimiento tenés que contar con una sólida presencia digital para con ella incrementar tus ventas, y en consecuencia tus ganancias. Está comprobado que 8 de cada 10 personas compran por Internet, así que ya no basta con que solo tengas un canal de venta.
Vender por Internet no solamente te brinda mayor presencia online, sino que te hace más reconocible entre tus potenciales clientes y además:
- Tu negocio estará abierto las 24 horas del día, siete días a la semana.
- No hay límites geográficos que detengan tus ventas, por lo que podés apuntar a públicos de diferentes ciudades y provincias si querés.
- Los costos fijos de un negocio online son menores, porque no requieres de un espacio para ofrecer tus productos.
¿Qué necesitás para vender por Internet?
Son muchas las opciones de las que tenés para vender por Internet. Pero, la clave no está en ofrecer tus productos en todos estos canales de venta, sino escoger los que vayan más acorde con tu negocio para así agruparlos en una sola estrategia, la cual tenés que fraguar junto a una agencia de marketing digital.
Trabajar con expertos en el ramo no solo le dará mayor consistencia a la imagen de tu marca sino que, además, va a ayudarte a simplificar los procesos internos de cada venta; incluso si vos tenés un canal offline.
Entretanto, te asomamos que para poder hacer ventas por internet tenés que:
- Cumplir con algunos requisitos legales e impositivos.
- Contar con un canal de venta online.
- Atraer visitas a dicho canal.
- Aplicar estrategias de conversión de visitas.
Fases de una venta online
Para vender por Internet y acrecentar paulatinamente la facturación de tu negocio, es recomendable que implementes lo que en el mundo del ecommerce se conoce como funnel o embudo de ventas. En este punto tenés que considerar muy seriamente hacerte del apoyo, respaldo y asesoría de una agencia de marketing digital.
El funnel de ventas te indica los pasos que tiene que recorrer tu cliente potencial desde el primer momento en que se pone en contacto con tu marca, hasta que concreta la venta. Es decir, este embudo de venta lo va guiando a través de distintas fases para que se convierta efectivamente en cliente.
Entonces, como dueño de un negocio, lo que tenés que hacer es diseñar con el equipo de marketing ese funnel, para alcanzar tu objetivo principal: vender más. En líneas generales, podríamos decir que el funnel de ventas se divide en:
- Fase 1: Atraer visitas.
- Fase 2: Convertir en ventas.
- Fase 3: Retener clientes.
Como podés ver, cada fase tiene un objetivo diferente. Lo importante del funnel o embudo de ventas es que te ayuda a entender cómo es el ciclo de la relación con el usuario y, de esta manera, detectar qué ajustes serían necesarios para alimentar esa relación (y que se conviertan en clientes).
Por ejemplo, si el potencial cliente llega a la tienda online, visita una página de producto pero no lo agrega a su carrito, quizás el problema esté en la descripción del artículo o en la calidad de las fotografías.
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