Blog

¿Cómo crear un eslogan efectivo y por qué deberías considerarlo para tu marca?

Por MKT Marketing Digital/

8 junio, 2018

Un eslogan es una potente herramienta que el marketing, tradicional o digital, tiene para potenciar la fidelización de los clientes. Se trata de una frase, apenas una oración en muchos casos, que resume el espíritu de toda una compañía y que logra afianzarse de tal modo al público objetivo que no sólo se convierte en un elemento de la cultura popular, sino que es capaz de sobrevivir al tiempo, aún después de que determinados productos o firmas se hayan extinguido.

 

Si hacemos un poco de retrospectiva personal, nos encontraremos con cientos de estas frases instaladas en nuestra propia memoria. Sin ir más lejos, para casi cualquier usuario es fácil identificar que un catálogo de indumentaria pertenece a Nike aunque sea “Just do it!” lo que protagonice el anuncio. En más de una ocasión estas frases sintetizadoras de los valores de la marca son acompañadas por jingles o melodías especialmente diseñadas a tal cuestión, eligen un personaje específico (el payaso Ronald para McDonald’s) para acentuar el concepto e implementan una paleta de colores acorde, ya que —y esto es de vital importancia— el eslogan debe ser compatible con el logo de la marca o del producto/servicio.

 

 

¿Pero cómo hacer un eslogan efectivo?

 

Sin duda alguna, un eslogan efectivo es aquel que tiene un componente tan atractivo en su estructura que logra “pegarse” en el consumidor. Esto no es fácil de lograr y en algunas experiencias ha tomado muchos años dar con el eslogan ideal para una marca. Eso no quiere decir que los anteriores hayan sido malos, sólo perfectibles.

 

En definitiva, un eslogan considerado perfecto debería cumplir con las siguientes condiciones:

 

  • Ser breve en cuanto a la cantidad de palabras utilizadas o, en caso contrario, si se trata de un eslogan extenso, tiene que ser llamativo y original. Ejemplo rotundo de ello es este: “Hay cosas que el dinero no puede comprar. Para todo lo demás, MasterCard”. Si lo analizas, la creatividad de este eslogan radica en el remate final, pues no sólo es divertido (y ha dado pie a un sinfín de chistes, convirtiéndose en, como ya mencionamos, un elemento cultural), sino que también deja muy claro qué es y para qué sirve una MasterCard. Es evidente.
  • Debe apoyarse, principalmente, en un único recurso. Para crear un eslogan podemos arrancar con distintas estrategias: Iniciarlo con un verbo contundente (Ej.: Volar), con un verbo conjugado en modo imperativo (Ej.: ¡Vuela!), jugar con las rimas o una memotécnica, hacer un ida y vuelta con el logotipo, etc.
  • No tiene que ser exagerado, con que amplíe el nombre per se de la empresa o producto ya está muy bien. Esto brinda al cliente una imagen profesional y, al mismo tiempo, descontracturada por su versatilidad.
  • Debe incitar al cliente potencial a hacer algo o encender un deseo. Esto se aplica de manera excelente en los rubros deportivos y gastronómicos, respectivamente.
  • Aléjate del cliché y del localismo. Usar frases costumbristas cuando deseas alcanzar expansión internacional es un grave error, ya que eso te anclará irremediablemente en un público local. En estos casos hay marcas que se adaptan, como Coca-Cola en sus campañas publicitarias, a los localismos de cada región, aunque siempre mantienen una gama de expresiones fijas para todas sus iniciativas. Con respecto al cliché, las palabras trilladas darán una impresión de atraso conceptual.
  • Sé claro/a. Evita metáforas sumamente elaboradas que rayen en la filosofía. Recuerda que el eslogan es una nota al pie de tu marca, una aclaración, una frase que condensa todo lo que tu firma representa y pretende ser. Si tienes dudas, repasa la misión, visión y valores establecidos.

Recientes

Completá para descargar el Ebook

Mail enviado

Gracias por descargar nuestro Ebook. Para recibirlo revisá tu casilla de email

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?